jueves, diciembre 07, 2006

OTRA MAS DE FECAL, TODO LO QUE PROPONE LLEVA SU NOMBRE

Son $267 mil millones, que representan 11.95% de erogaciones oficiales en 2007
Al pago de deuda, más dinero que a salud o seguridad social

El proyecto de presupuesto de egresos destina $261 mil 400 millones a todos los programas de salubridad

Recorte de $5 mil millones en programas de apoyo a estados y municipios

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

En el primer ejercicio fiscal de la nueva administración federal, serán destinados 267 mil 100 millones de pesos para el pago de la deuda gubernamental y los intereses derivados del rescate bancario, cantidad superior en 2.2 por ciento a la ejercida para los mismos renglones en 2006, pero que a la vez supera a todo el gasto público que se destina a la atención de la salud o la seguridad social.

El costo financiero, es decir, el pago de intereses de la deuda pública y de la derivada del rescate bancario consumirá 11.95 por ciento del gasto neto total del gobierno en 2007, que en conjunto suma 2 billones 234 mil 400 millones de pesos, de acuerdo con el Proyecto de presupuesto de egresos de la Federación 2007, que desde este martes se analiza en la Cámara de Diputados.

Los 267 mil millones de pesos que el Ejecutivo federal pide que se destinen a cubrir obligaciones financieras, constituyen un monto prácticamente no negociable, dado que se compone por vencimientos programados, a diferencia del resto de los renglones de gasto público, desde sueldos y salarios, a gasto social o inversión, que son objeto de la negociación entre el Ejecutivo federal y el Congreso.

La suma de recursos públicos que se destinarán a cubrir intereses de la deuda y del rescate bancario, según ese documento, supera a los que en 2007 se propone canalizar a salud o seguridad social.

En el mismo documento se establece que para todos los programas de salud a cargo del sector público, incluidos el sueldo del personal y las aportaciones para este aspecto a entidades federativas, el presupuesto propuesto para 2007 es de 261 mil 400 millones de pesos. Es una cantidad superior en 1.3 por ciento comparada con el cierre previsto para 2006, que suma 258 mil 100 millones de pesos. El crecimiento porcentual de la asignación al aspecto de salud es menor a 2.2 por ciento en que crecerá la asignación de fondos para el pago de deuda.
Nota completahttp://www.jornada.unam.mx/2006/12/07/index.php?section=economia&article=028n1eco






John Saxe-Fernández
De Guantánamo a Oaxaca: ausencia de ley

De Guantánamo a Oaxaca, el ejercicio de la violencia de Estado, incluyendo la tortura, la suspensión del habeas corpus, principio garantizado por la Constitución y las convenciones de Ginebra, se realiza en medio de un "vacío de ley", pivote del Estado de excepción auspiciado en EU por la Casa Blanca desde el 11-9 por medio de la Ley Patriota, la Ley de Comisiones Militares, la Ley Marcial y varios decretos. Con la guerra antiterrorista de Bush este fascismo se vuelca al resto del orbe y hacia México y Canadá, a través de la Alianza para la Prosperidad y la Seguridad de la América del Norte. Al sur del Bravo se da como una radicalización de la "mano dura" que, en nombre de la "legalidad" y con el manejo y manipulación monopólicos de los medios electrónicos, reprime a las fuerzas sociales desatadas por el neoliberalismo, sofoca los derechos humanos y políticos e inhibe el desahogo no violento de los conflictos.

Con la debacle institucional parida por las graves anomalías de los poderes Ejecutivo y Judicial en las pasadas elecciones se presenta ahora un mayor deterioro del estado de derecho: "Desde el 25 de noviembre", afirma el sacerdote Romualdo Mayrén, apoderado legal de la arquidiócesis de Oaxaca, "aunque no se decretó, en Oaxaca se ha vivido un estado de excepción y realmente están suspendidas las garantías" (La Jornada, 3/12/06, p. 4).

Mayrén describe un entramado vacío de ley y repleto de provocación, represión y violencia oficial, una riesgosa "estrategia de tensión" que se catapulta a nivel nacional con el arresto en el Distrito Federal del liderato de la APPO. Lo que la derecha en el poder está ampliando es una inusitada suspensión de facto del estado de derecho que se expresa en el arresto y traslado arbitrario de más de 149 detenidos enviados a cárceles de alta seguridad, porque se les considera "reos de alta peligrosidad", y un saldo, hasta ahora, de 24 muertos, 232 presos políticos y 64 desaparecidos.

Son numerosas las evidencias que indican la presencia e infiltración, en la resistencia pacífica de la APPO, de provocadores y francotiradores y un modus operandi sospechosamente análogo en el incendio de varios edificios. Aunque elementos dentro de la APPO actuaron sin control, las provocaciones sirven para "justificar" la represión. El analista Granados Chapa no duda en plantear un símil entre este escenario y la quema nazi del Reichstag, y Mayrén equipara la represión desatada por el gobernador Ulises Ruiz con el fascismo genocida del guatemalteco Ríos Montt.

En Oaxaca y en el esquema de Bush y sus prisiones de alta seguridad, como Guantánamo, el objetivo es la "suspensión" de la ley, en nombre de una "legalidad" de excepción (la no ley). Varios de los detenidos por la CIA relatan que para aterrarlos les afirmaban que los conducían a algún país "sin estado de derecho". El uso de empresas privadas para el "interrogatorio" de prisioneros coadyuva en el auspicio de áreas "vacías de ley". Crear "zonas de anomia" es una vieja práctica totalitaria disfrazada con coartadas huecas de legalidad. La ex general de Brigada Janis L. Karpinski, a cargo de 17 cárceles en Irak, incluyendo la de Abu Ghraib, participante por la fiscalía en el juicio que el Tribunal Supremo alemán le sigue a Donald Rumsfeld por crímenes de guerra, afirma que la violación de los derechos humanos y la tortura empeoraron con el concurso de los "contratistas" privados: "Estos interrogadores tenían experiencia en Afganistán y/o en Guantánamo y fueron enviados por (Geofrey) Miller (comandante de la prisión de Guantánamo), para participar en los interrogatorios. La ley no les importaba, operaban en un entorno sin ley... vi un memorando firmado por Rumsfeld sobre el empleo de estos métodos de interrogatorio, (quien) al margen ponía: 'asegúrense de que esto se cumpla'" (El País, 25/11/ 06, p.5).

Algo así se dio en la Alemania de Hitler como lo argumentó en "Guantánamo y la autocracia imperial" (Prokla, 143, Berlín. Junio, 2006). Guantánamo como campo de prueba juega un papel central para la instauración de zonas sin más ley que las instrucciones arbitrarias del Ejecutivo estadunidense y su Secretaría de Defensa.

El operativo de Guantánamo se orienta a establecer un arreglo seudo judicial sometido al Ejecutivo y al alto capital, en territorio cubano, ilegalmente ocupado: una zona de anomia en la que actúa la violencia de la autocracia imperial burlando la jurisdicción de las Cortes.

En su libro Estado de excepción, (A.H editora, Buenos Aires, 2004), Giorgio Agamben discute los intentos del poder estatal por anexarse la anomia a través del estado de excepción. En verdad, el estado de excepción, tal como fue develado por Walter Benjamín, "es una fictio iuris por excelencia, que pretende mantener el derecho en su misma suspensión como fuerza de la (no) ley". En Oaxaca las acciones de provocación-represión de los altos mandos anulan cualquier nexo entre el ejercicio de la violencia de Estado y el derecho. Un modo de gobierno por la vía de la coerción-anulación de la oposición civil.

saxe@servidor.unam.mx
http://www.jornada.unam.mx/2006/12/07/index.php?section=opinion&article=029a1eco






Rafael Barajas
Magia, ilusionismo y realidad salarial

Hace unas semanas, el mago estadunidense David Blaine sorprendió al mundo al encerrarse en una burbuja de cristal llena de agua durante siete días con las extremidades atadas a cadenas. Después de respirar durante toda una semana a través de un pequeño tubo de plástico, el especialista en retos de resistencia intentó romper el récord mundial de aguantar la respiración bajo el agua; contuvo el aire durante poco más de siete minutos antes de desfallecer y un grupo de socorristas lo tuvo que sacar de urgencia para salvarle la vida.

David Blaine siempre anda en busca de desafíos, de proezas físicas sorprendentes, de actos espectaculares que ponen a prueba su capacidad de supervivencia. Sin embargo, Blaine no se ha atrevido a aceptar el gran reto de resistencia que implica vivir un año ganando el salario mínimo mexicano.

La Constitución Política mexicana establece que los salarios mínimos generales deben ser "suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer la educación obligatoria de sus hijos", pero en el mundo no hay mago ni faquir que pueda sobrevivir con 48.67 pesos diarios.

Blaine podría alegar a su favor que los miniasalariados mexicanos hacen trampa... y tendría razón: son millones los trabajadores nacionales que toman dos empleos (o más), que laboran de 12 a 14 horas diarias. Además, David Blaine trabaja solo y para vivir con el mínimo mexicano se necesita toda una familia de especialistas en retos de resistencia: son cientos de miles los hogares mexicanos en los que, para completar el gasto, trabajan, además del jefe de familia, la reina del hogar, el abuelo jubilado, la abuela, el cuñado, los hijos, las hijas y, si se puede, hasta el bebé (todos sobrexplotados). La situación de los desempleados es aún peor.

La actual política económica provoca desempleo y bajos salarios y tiene un alto costo en dolor humano: hogares destruidos por la emigración, pueblos desiertos llenos de agencias de remesas, trabajo infantil ("desde que trabajo, a mí ya no me pega mi papá, sólo mi patrón"), el crecimiento de la delincuencia y la miseria generalizada.

Quien gana un salario mínimo está por debajo de los niveles de pobreza internacionalmente aceptados y esto lo saben incluso los promotores de las políticas económicas neoliberales, quienes afirman que en México ya nadie gana salario mínimo. El gran ilusionista David Copperfield sorprendió al mundo al desaparecer durante unos segundos la Estatua de la Libertad de Nueva York ante miles de espectadores. Sin embargo, los defensores de las políticas económicas neoliberales mexicanas han superado esta proeza pues han logrado la ilusión de desaparecer de golpe a millones de compatriotas que ganan un salario mínimo.

Según cifras oficiales, en México uno de cada tres trabajadores gana el mínimo. Millones ganan dos salarios mínimos, pero tampoco les alcanza para vivir: en 2006, para pagar la Canasta Básica Indispensable (que no incluye vivienda, salud, vestido, recreación ni cultura) un obrero debería trabajar más de 48 horas diarias. Pero fuera de la pantalla, la realidad es terrible y se impone. La realidad es que el problema salarial mexicano ya traspasó el ámbito laboral para convertirse en un problema de derechos humanos.

La realidad es que la realidad económica neoliberal es insoportable y que los trabajadores deberán luchar por su salario. Esta se anuncia como una lucha larga y difícil que va en contra de las lógicas dominantes en un tiempo en el que el interés general parece estar en la bolsa de valores y no en la bolsa de los asalariados, pero la realidad va a obligar al trabajador a tomar el reto, pues no hay mal que dure 100 años ni asalariado que lo resista.

http://www.jornada.unam.mx/2006/12/07/index.php?section=opinion&article=049a1soc




Octavio Rodríguez Araujo
Un presidente débil

En política no hay coincidencias. El extraño ritual en Los Pinos, televisado para todos los desvelados de México al filo de la medianoche entre el 30 de noviembre y el primero de diciembre, fue muy significativo: el presidente electo recibía la banda presidencial de un militar. Una segunda señal fue la entrada del presidente electo al Palacio Legislativo de San Lázaro: por la puerta trasera y protegido por militares. Una tercera señal fue la determinación de bajar el sueldo a todos los altos funcionarios públicos y subírselo al ejército. Una cuarta, también evidente, es el hecho de que en el presupuesto se plantea un aumento de 12.4 por ciento a seguridad y sólo 6.9 por ciento a gasto social. Y por si faltara una señal más, Flavio Sosa, uno de los más visibles líderes de la APPO que se había trasladado al Distrito Federal para buscar el diálogo con la Secretaría de Gobernación del nuevo gobierno federal, fue detenido junto con otros compañeros y conducido a un penal de alta seguridad, otro preso político en el haber de los panistas.

El mensaje es claro. Calderón parece haber dicho: "soy todo lo espurio que quieran y un presidente débil, pero me apoya la fuerza: la fuerza militar y policiaca, la fuerza empresarial, la fuerza de la ley por encima de la política, es decir, de la negociación". Y si hubiera alguna duda, ahí está, para ser ratificado por la Cámara de Senadores, Eduardo Medina Mora para la Procuraduría General de la República, el mismo que encabezó las represiones en Atenco y en Oaxaca, y Francisco Ramírez Acuña, quien no requiere aprobación del Poder Legislativo, en la Secretaría de Gobernación, el mismo que gusta de aplicar cuotas de detenidos "para que aprendan los demás" (en Guadalajara cuando era gobernador de Jalisco).

El presidente Calderón está jugando con fuego, y si cree que contará con los priístas como Salinas contó con los panistas (todo su sexenio) está equivocado. Una cosa es que el PRI no haya querido dejar la plaza oaxaqueña, razón por la cual se mantuvo al margen en la toma de protesta del panista, y otra que le brinde su apoyo durante el gobierno de éste. El anhelo del Revolucionario Institucional es recuperar el poder después de la aventura a la que fue llevado por Roberto Madrazo (quien desapareció del mapa político mexicano), rehacerse internamente y aprovechar el desprestigio clasemediero del PRD por el papelón confuso y ambiguo que jugó el primero de diciembre, para recuperar puntos para las próximas elecciones (intermedias) de 2009. En política no se debe confundir la coyuntura con los planes de mediano y largo plazos. PAN y PRI aplauden la captura de Flavio Sosa, el segundo porque Sosa es un representante de la oposición a Ulises Ruiz, su gobernador, y los panistas porque lo han apresado las "fuerzas del orden" del gobierno federal. Pero no nos confundamos: priístas y perredistas coinciden, por otro lado, para que Zermeño Infante, presidente panista de la mesa directiva de los diputados, sea sustituido. Son dos ejemplos de los cambios de posiciones en el tablero político del país por razones coyunturales. En una palabra, el PRI no es, por ejemplo, el PVEM, sino un partido poderoso que no ha sido derrotado y que gobierna buena parte del país, mayor que la gobernada por el PRD.

Calderón sabe que apoyarse en el Ejército no es, como le ocurrió a Bordaberry en Uruguay, cederle el poder. El Ejército Mexicano no es golpista, lo único que quiere es mantener sus fueros especiales y, ¿por qué no?, mejorar sus condiciones. En este sentido no pienso que el presidente sea rehén de los militares. Pero sí lo es de los llamados "poderes fácticos", es decir, de los grandes empresarios, nacionales y extranjeros, que lo llevaron a la Presidencia, comenzando con Televisa y Tv Azteca y la jerarquía eclesiástica que tampoco, dicho sea de paso, quiere el gobierno para el cardenal Rivera. De estos poderes fácticos sí es rehén Felipe Calderón, y así gobernará, ya lo está haciendo. La consigna empresarial a su nuevo gobierno (y aceptada por éste) es muy clara, ya la expresó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado: "restaurar con firmeza el orden jurídico", es decir, no negociar el respeto a las leyes, usar mano dura, la aplicación de la ley por encima de la política. A diferencia de Fox, quien dijo que su gobierno era de empresarios para empresarios, Calderón no lo necesita decir. No es exactamente un gobierno de empresarios (aunque hay algunos en su gabinete), pero para todo mundo es evidente que sí es un gobierno para los empresarios y sometido a éstos, incluso por vocación e ideología. Autosometimiento, podría decirse, y pago por los favores prestados (Javier Lozano es un buen ejemplo: era el especialista en comunicaciones, pero al ser vetado por el duopolio televisivo ocupa la cartera de Trabajo y Previsión Social, campo en el que no tiene experiencia).

En suma, Calderón es un presidente débil que gobernará con la fuerza para favorecer a quienes lo favorecieron. Nada bueno podrán esperar de él los demás, los que no son grandes empresarios. Al contrario.
http://www.jornada.unam.mx/2006/12/07/index.php?section=opinion&article=024a2pol